Díganme si no se han encontrado con alguien que les cautive tanto en un instante, que te rodea con su magia, que sin darte cuenta estas rodeado de el o ella en un instante. Puede ser que no la conozcas, puede ser que sí, puede ser que le descubriste eso tan abrumadoramente excitante que sientas que..."La estancia toda se sentía saturada de su intimidad."
y a su vez tu, atónito o atónita, enmudeces la lengua y petrificas tu cuerpo pero igual expresas lo que prefieres guardar y:
"Maldita sea, pensé, qué desleal es el rubor."
Éstas son citas o frases (las que están entre comillas) del libro de Gabriel García Márquez, Memorias de Mis Putas Tristes. Pertenecen a diferentes momentos de la historia pero al repasarlas encontré la relación que aquí manifiesto.
Espero que yo provoque tal impresión, alguna vez.
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